La reinvención del punto G

¡Qué alivio! Ya podemos estar tranquilas; no era sólo un sueño placentero o un capricho de la revolución hormonal de algunas mujeres o la leyenda más aclamada de las que se transmiten entre mujeres; el punto G ¡¡EXISTE!!, aún cuando éste siga siendo un gran desconocido para muchas mujeres.

Lo han confirmado un grupo de científicos italianos, de la Universidad de L’Aquila, utilizando ultrasonidos para encontrar el punto G y con sus resultados parece que dan por zanjadas las largas disputas de sexólogxs sobre este tema.

¡Con la de mujeres que han proclamado a quien las ha querido escuchar que nada de mito ni leyenda, que el punto G era una realidad palpable, excitable y muy placentera!

¿Aún no has iniciado su búsqueda?

El G-spot es una pequeña zona del área genital de las mujeres que se encuentra detrás del hueso púbico y alrededor de la uretra; donde se localizan las glándulas de Skene; su estimulación ha de realizarse a través de la pared frontal de la vagina y propicia un orgasmo más vigoroso y satisfactorio y es, posiblemente, la causa de la eyaculación femenina
(sí, sí, has leído bien) 😉

El ultrasonido, según los resultados del estudio, se utilizaría para medir el tamaño y la forma de la pared frontal de la vagina; dicen estos científicos que este es el dato relevante para explicar por qué no todas las mujeres tenemos punto G. Vaya, parece que el tamaño importa, tantas terapias y contrargumentaciones sobre técnicas sexuales para olvidarnos de esa limitación y ahora nos cae encima esta otra!

Pues nada, que no hay como que un grupo de científicos avale su existencia para que a partir de ahora crezcan las misiones exploratorias en búsqueda del punto G deseado; y eso, aún cuando pueda resultar una gozosa aventura, puede desatar una obsesión colectiva que anule las posibilidades de los múltiples puntos de estimulación -los no G- y de otros tipos de orgasmos no vaginales.

¡Será por zonas erógenas y puntos de estimulación!

¡Feliz y gozosa exploración!