Ante la democracia secuestrada, #yoquierovotar

Finalmente ha sido la pleitesía ante los mercados y el Plan de Estabilidad Presupuestaria definido por Alemania y Francia lo que ha conseguido algo que hasta ahora parecía imposible: reformar la Constitución. Lo que pretenden es incluir el límite constitucional de déficit presupuestario público (3% del PIB) en un proceso sin precedentes en un Estado democrático: por vía urgente (pretenden hacerlo en ¡¡¡2 semanas!!!) y sin consultar a la ciudadanía.

Es evidente que esta obsesión por la estabilidad y la imposición de una solución pretendida como ‘la única posible’ eliminará la capacidad de maniobra que debería tener cualquier gobierno democrático, que se encontrará a expensas de lo que se vaya dictando desde la corriente más ortodoxa de la economía y el mercado.

La imposición de los criterios de las políticas neoliberales (que, por cierto, no cree en soluciones negociadas al conflicto social existente por la distribución desigual de la riqueza) representa el coletazo final del modelo de sociedad de bienestar y el olvido de la necesidad de recuperar el gasto en protección social, que es considerada una lacra para el crecimiento económico desde los postulados neoliberales.

¿Qué hace un gobierno socialdemócrata (o lo que queda) liquidando a corto plazo el estado de bienestar, crecenando las posibilidades de recuperación futura y secuestrando las vías de participación democrática?

Exijamos un referendum!!! Que no nos quiten la voz!!!
Las redes sociales claman #yoquierovotar y se hacen eco de la campaña de recogida de firmas que el profesor Vicenç Navarro ha impulsado en la plataforma Actuable y que ya lleva más de 44.000 firmas.

¿Necesitas motivos para firmar?

El límite al déficit no es algo abstracto: es lo que va a determinar que tengas o no acceso a la educación o a la sanidad, entre otras muchas cosas. Limitar el déficit es limitar la inversión en la sociedad. Con esto, el Gobierno podrá dejar a personas como tú en la cuneta. Pero podemos detener esta iniciativa.

Y además, ya que se va abrir el melón, podríamos aprovechar para plantear todas las propuestas de reforma que están en la cola; que yo recuerde, al menos, tenemos estas 5:

1.- ¿Monarquía parlamentaria o República?
2.- Si seguimos con la monarquía, entonces sería necesario reformar la Carta Magna en lo que se refiere a la sucesión de la Corona para igualar derechos entre hombres y mujeres en la sucesión.
3.- Inclusión del principio de democracia paritaria en la representación política.
4.- La denominación de las Comunidades Autónomas derivadas del proceso de construcción del Estado de las Autonomías.
5.- Rediseño del Senado.