Ser niña de nuevo
Hace años que soy socia de Amnistía Internacional; es una mínima contribución desde el compromiso con los Derechos Humanos. Tal y como va el mundo, el trabajo de AI y de muchas otras organizaciones defensoras de los Derechos Humanos parece no tener fin.
Hay realidades que nos superan. Por eso, algunas de las campañas e iniciativas en red tienen un especial significado, como esta campaña para la que os pido vuestra adhesión.
Entre 1998 y 2008, hubo casi 15.000 denuncias por violación en Nicaragua. Casi 10.000 se cometieron contra niñas menores de 17 años.
Muchas no denuncian porque la sociedad les culpa de lo sucedido y se ven presionadas a guardar silencio. Y si denuncian, es muy probable que el agresor quede libre y siga conviviendo con ellas.
El patriarcado se ensaña duramente con las niñas, robándoles su vida, cercenando sus sueños y limitando sus posibilidades de desarrollo, de empoderamiento, de libertad. Trabajar con estas niñas significa ayudarles a reconstruir sus vidas, a superar la violenta experiencia vivida; es ayudarles a volver a tener sueños, a ser niñas otra vez. Regálales un diario para que puedan escribir y dibujar sus sueños. Regálales tus palabras para que que les llegue la solidaridad y se sientan acompañadas. Regálales un futuro mejor, implicándote en la acción política de denuncia de toda violación de los derechos humanos.
Apoya la campaña de Amnistía Internacional y envíales un mensaje personal de apoyo. ¿Podrás tomarte unos minutos de tu apretada agenda?